Nación había amenazado con aplicar el protocolo antipiquetes,
pero las fuerzas federales se vieron desbordadas por la
convocatoria y directamente se retiraron del Congreso.
Rivadavia, Avenida de Mayo y Corrientes, cortadas.
Fracasó el operativo de Patricia Bullrich para impedir los
cortes de calles y la Ciudad colapsó por la masividad de la
marcha en defensa de las universidades públicas.
El gobierno nacional había amenazado con aplicar el
protocolo antipiquetes, que impide los cortes de calles y
obliga a los manifestantes a transitar por la vereda, pero
una vez más se cumplió la doctrina que indica que cuando una
movilización es realmente masiva, no hay nada que hacer.
Poco después de las 16, el microcentro se volvió
intransitable para los automóviles y colectivos. Corrientes,
Avenida de Mayo, Rivadavia, Bartolomé Mitre, Callao y la 9
de Julio quedaron bloqueadas por los manifestantes que las
convirtieron en peatonales. Los policías de la Ciudad se
convirtieron en espectadores que miraban a las columnas
pasar.
Pero el símbolo del fracaso de Bullrich fue la imagen de las
tropas antidisturbios de la Policía Federal, abandonando
discretamente, con cascos y escudos a cuestas, la Plaza de
los dos Congresos. La doctrina de la "protección de
objetivos federales" de la ministra de Seguridad cayó sin
pena ni gloria.
Las fuerzas federales no intervinieron y tampoco se
registraron incidentes, algo que refuerzan la hipótesis que
manejan en el gobierno porteño. "Las veces que hubo quilombo
fue porque Patricia quiso armar show", dijo un funcionario
capitalino a LPO.
En la división de tareas, a la Ciudad le tocó controlar el
centro y Nación se ocupó de de Plaza de Mayo y Plaza de los
Dos Congresos. "Nos ocupamos de que la marcha se realice sin
inconvenientes de punta a punta. Eso fue lo que exigimos
ayer", confiaron en el gobierno porteño sobre el acuerdo con
los organizadores.
Los manifestantes entraron a Plaza de Mayo por Avenida de
Mayo y por Corrientes, vía Diagonal Norte, y por Diagonal
Sur. En el camino quedaron atrapados los automóviles y
colectivos que intentaron cruzar el microcentro.
Como publicó LPO, media Legislatura le pidió a Jorge Macri
evitar la intervención de Patricia en la marcha. En Parque
Patricios había preocupación porque la Ministra de Seguridad
no dio demasiadas precisiones sobre el operativo para
controlar la protesta.
"Se sabía que iba a ser la marcha más grande desde que
asumió Milei, hay una cantidad de gente tal que es imposible
hacer nada. Es un rato, no es que va a estar todo el día
cortado", trataron de minimizar desde el gobierno porteño.
La verdad que lejos de ser un rato el bloqueo de las
avenidas se extendió por horas.
De hecho, los policías que custodiaban en Congreso se
retiraron del lugar poco antes de que comenzara la
movilización hacia Plaza de Mayo.
En Sáenz Peña y Avenida de Mayo se concentraron la CTA, ATE,
Conadu Histórica y la Asociación Gremial Docente. Sobre
Rivadavia, van las organizaciones estudiantiles, desde La
Cámpora hasta el PTS. En Yrigoyen se paró la CGT, con Smata,
Uocra, el sindicato del Seguro, APL
En el centro de la plaza, se ubicaron el Movimiento Evita y
la UTEP. La UNQ entró desde zona sur por Luis Sáenz Peña y
la UNLP plantó bandera en Luis Sáenz Peña. La columna de la
UBA la encabezaron el vicerrector Emiliano Yacobitti y el
rector Ricardo Gelpi.
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